Esta tecnología permite modificar la composición de los gases en el interior de un envase con la finalidad de mejorar la conservación y prolongar la vida útil de los alimentos contenidos.

Todos los gases utilizados están normalmente presentes en el aire que respiramos, se trata por tanto simplemente de variar las cantidades de gases en base al tipo de alimento que hay que conservar.

El proceso generalmente reduce la cantidad de oxígeno, que es el principal responsable de la oxidación, sustituyéndolo por gases inertes como nitrógeno y anhídrido carbónico.

La atmósfera protegida (ATP), denominada también vacío-gas, no debe confundirse con el lavado de gas o gas-flush; de hecho, gracias al envasado al vacío, se puede obtener un residuo de oxígeno hasta del 0,01%, mientras que con el simple lavado no se puede ir más allá del 1%.

El 90% de las máquinas que vende Tecnovac funciona con esta tecnología, cuyos tiempos y fiabilidad se han mejorado y optimizado en estos 30 años.

Tecnovac colabora con varios proveedores de gases alimentarios tanto en Italia como en el extranjero, para poder dar a sus clientes una asesoría precisa con miras a satisfacer las varias necesidades.